Elena
Galea
Puebla de la Reina (Badajoz), 1995
Siempre ha escrito cartas, de las que la mayoría iban sin remitente. Lo de la poesía vino después
Bio
Elena Galea es graduada en Traducción e Interpretación (Universidad de Granada), máster en Cinematografía (Universidad de Córdoba) y doctoranda del programa de Doctorado en Lenguas y Culturas (Universidad de Córdoba). Fue finalista del Certamen Ucopoética. Forma parte de la antología Temblor (Bandaàparte, 2019), junto con el resto de finalistas de la VII Edición de Ucopoética.
Instagram: @salmondelinfierno
Poemas
NADIE SABE CÓMO ME LLAMO PERO SEGURO
QUE IRÍAN A MI ENTIERRO
Nadie sabe tu nombre
si no estás casada,
si no tienes hijos,
si no usas las manos.
Mientras me miras
preguntándote mi nombre,
por qué me es familiar esa cara,
a quién te pareces,
tu nariz me recuerda a la de alguien.
Friego mi habitación
en una casa de alquiler
en una ciudad ajena,
en un lugar sin identidad.
Mi abuela saluda desde la puerta,
intenta que la desgracia familiar
disminuya.
No estará tranquila
hasta que tenga un trabajo,
tenga hijos
o me corten las manos.
ODA AL AMONÍACO
Santa Teresa quería morir.
Decía:
Buscad a Dios en cualquier lugar,
en los fogones
en las brasas
en la ceniza.
Mugriento
asqueroso
repulsivo.
La limpieza general es
ofrenda
penitencia
expiación de los pecados.
Amas de casa, barrenderas, basureros:
santas Teresas modernas,
encuentran a Dios en todos lados.
Tan afortunadas,
lo encuentran sucio
y lo convierten en inmaculado.
Bendito el amoníaco,
que nos asfixia
que nos hace escupir sangre
que nos conduce al éxtasis
que nos lleva con Dios.