Alba
Moon
Córdoba, 1993
Su vida gira en torno a la creación artística de todo lo que se le ocurra, pero siempre mantiene indemne su faceta de escritora y poeta
Bio
Graduada en Filología Hispánica por la Universidad de Córdoba y Máster en Literatura Española e Hispanoamericana, Teoría de la Literatura y Literatura Comparada por la Universidad de Salamanca. Fue finalista de la V Edición de Ucopoética y forma parte de las antologías La punta del iceberg (Ediciones en Huida, 2016), La grieta (Bandaàparte, 2017), Algo se ha movido (Esdrújula, 2018), Ni diosa, ni dulce ni serpiente (Diputación de Córdoba, 2021) y Cuando dejó de llover (Sloper, 2021). Sus poemas han sido publicados en revistas nacionales e internacionales como Boronía (2014), Revista 17 (2017), Maremágnum (2019), Anáfora (2020), Zéjel (2021) o La Noria (Cuba, 2018).
Es fundadora de la asociación cultural y feminista DesnudArte Creando, con la que ha publicado tres fanzines. Ha sido invitada a varios eventos poéticos (Cosmopoética, Perfopoesía, Poesía y feminismo: una estética de la diferencia) y a distintas conferencias. Siempre dice que está preparando su primer poemario.
Instagram: @albaamoon
Poemas
UNA HABITACIÓN PROPIA
Tumbada en la alfombra
con los brazos cincelados sobre el vientre
me pregunto
qué significa estar completamente sola,
qué implica darse la mano a una misma
y sentirse acompañada.
En la torpeza
me alcanzo y me habito.
Despego la piel y mi carne dice vuelve.
Desnuda frente al espejo examino
si lo que toco con mis dedos puede deshacerse.
Pienso
hasta dónde llega esa parte de mí
goteando por el filo de mis muslos
o si algún día habrá alguien en el suelo
para lamer estos restos que arrojo.
Abro la boca:
no se escucha salvo el cantar de mis hijos muriendo.
Tras esta pared
solo yo celebro mi caída y mis lutos.
En este cuarto propio
solo yo tiendo a quererme cuando nadie mira.
CERTEZAS
En esta tierra donde los amigos están lejos
y el tiempo pasa de forma pausada,
despertamos convencidos del avance.
Pensamos que a una edad, triunfar es tener prisa por irse.
Aunque el mar ya no exista y solo el gris nos atropelle,
aunque la nómina nos atormente y la luz se vaya a cada rato.
Siempre tendremos la certeza del fracaso
y toda una vida para culparnos juntos.