Abraham
Guerrero Tenorio
Arcos de la Frontera (Cádiz), 1987
Ganador del Premio Adonáis con su poemario Toda la violencia, se dedica a la enseñanza y escribe poesía y prosa
Bio
Abraham Guerrero Tenorio es Licenciado en Filología Hispánica y ejerce como profesor de Lengua y Literatura en Secundaria y Bachillerato. En 2018, publica Los días perros (La Isla de Siltolá). Ese mismo año, gana la VI edición del Certamen Ucopoética, participa en el Festival Internacional de Poesía Cosmopoética y aparece en la antología Nudos (Bandaàparte). En el año 2019, gana el concurso literario MálagaCrea, en la modalidad de Narrativa, así como el LXVI Premio Alcaraván de Poesía, con una plaquette titulada Tres ataúdes. En el año 2020, es ganador de la 74ª edición del Premio Adonáis de Poesía, con el poemario titulado Toda la violencia, publicado en 2021 por Rialp.
Contacto: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Facebook: Abraham GT
Twitter: @abrahamtenorio
Instagram: @abrahamguerrerotenorio
Poemas
MI MADRE
Mi madre, cada día, se refugia en su casa,
numera las ausencias, una a una,
y si la visitamos, viste todo
de sonrisas forzadas y falso orden,
como si pudiera escondernos
las bombillas fundidas,
la nevera vacía,
el vaso de chupito debajo del sillón.
Mi madre se deshace de sí misma
con caladas rabiosas,
empavesa las noches de imágenes antiguas,
y cuando ya no puede más
se marcha al dormitorio con los ojos cansados,
dejando en el pasillo
un reguero de angustias.
Algunas veces abro la puerta de su casa
y si el salón está vacío
imagino su cuerpo inmóvil en el sofá,
desparramado en la bañera,
o tengo el temor de encontrarme
un bote de pastillas encima de la mesa.
Pero luego la escucho rondar en la cocina,
tender la ropa,
limpiar el polvo,
regar las plantas,
y pienso: qué lástima cuando ya no esté,
mi madre,
con todo lo inmortal que es la palabra madre.
OFRENDA
Los padres de nuestros padres ofrecieron a sus hijos
el olor de las iglesias, las incontables ventajas
de la familia nuclear:
el coche a cómodos plazos, reformar la antigua casa,
dinero para el bautizo del niño.
Los envolvían entre los sedosos ropajes
de la futura clase media.
Nuestros padres nos ofrecieron
las incontables ventajas de ser la clase media:
la universidad a cómodos plazos,
un coche de segunda mano,
dinero para el alquiler.
Nosotros,
estirpe de padres sin hijos,
ofrecemos nuestras manos vacías.